El otro día en clase estuvimos
hablando del carácter único y no regenerable que tiene le patrimonio. De ahí la
gran importancia de los programas no solo de conservación sino también de
restauración.
La restauración es un tema muy
delicado, pues es necesario reparar el bien patrimonial pero de forma real, es
decir, no transformarlo en algo más bonito pero no verdaderamente histórico.
Un ejemplo muy notable para los
historiadores se encuentra en el Palacio de Cnosos, situado en las isla de
Creta. Este palacio fue reconstruido en 1900 por Arthur Evans; el cual al
contemplar la majestuidad del
palacio, que consideraba el laberinto de Minos, decidió que era necesario
restaurarlo.
Sin embargo, el problema se
encuentra que cuando fue a restaurarlo utilizó como guía la corriente de su
momento, el modernismo, y no la corriente que se utilizó al construir el palacio.
Por tanto Evans, crea un nuevo palacio, con un valor histórico falso.
Por ello, cuando se realiza una restauración
ahí que tener en cuenta una serie de métodos y sobre todo solo pueden desarrollarlo
expertos en esta materia. El ejemplo más actual que todos conocemos fue el caso
del Ecce Homo de Cecilia; donde a
pesar de la buena voluntad de ella, esta labor corresponde solo a restauradores, puesto que es una
labor que requiere de estudios y medios.
Finalmente, si queréis saber más sobre este palacio os dejo este enlace: http://unicum.cat/es/2012/10/una-mirada-retrospectiva-a-les-restauracions-antigues-ii-el-palau-de-cnossos/
Edelweiss
Edelweiss
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